Sheila siguió manejando mientras soltaba pedo tras pedo lo cual obligo abrir un poco las ventanas de su auto para disipar el fétido aire que se acumulaba.
Tu por otro lado no podrías creer que habías hecho mal en tu vida para estar en este estado tan lamentable. Primero estabas en tu casa cuando un especie de rayo te golpeó encogiendo tu cuerpo a una altura de 1/10 de pulgadas para después ser encontrado por tus amigas Lillian y Jen que decidieron jugar un juego para decidir quien te cuidaría hasta la llegada de tú madre.
Al ver la victoria de Lillian todo se puso cuesta arriba tras ser obligado a ser parte de sus juegos y esparcir mentiras sobre que tenías un fetiche por los traseros de las mujeres. Las cosas empeoraron cuando Sheila creyó en las mentiras de su hija y te convirtió prácticamente su tanga mientras te lanzaba sus infames pedos.
Lo que te animaba para escapar de este sitio fue al sentir la cinta un poco húmeda lo que te daba la oportunidad de liberarte pero con Sheila nunca se sabe cuando soltó tres pedos medianos que empujó tu cabello hacia atrás mientras escuchabas una risa ahogada de tu tía.
"Blaise querido no se si me escuchas pero aún queda una hora para llegar al mercado y puedo sentir tu cuerpo cerca de mi ano si fueras tu trataría de no hacerme cosquillas a menos que quieras más pedos enormes" Las palabras de Sheila te obligaron actuar lo antes posible. Sólo tenías una hora para liberar tu extremidades de la cinta antes de que ella se pusiera de pie y perdieras esta gran oportunidad.
Por fortuna tu brazo derecho pudo liberarse por lo que conseguiste un gran avance en poco tiempo. Al acostumbrar tus ojos a la oscuridad viste que se habían formados algunas gotas de sudor.
"Si estar en un trasero gaseoso no fuera suficiente ahora estoy metido en un pantano" Gemias de frustración al tratar de liberar tu otro brazo con lo que mucho esfuerzo logro salir.
"Bien ahora solo quedan mis pies y aguantar lo mejor que pueda" Por primera vez desde que estabas encogido estabas haciendo un gran proceso para escapar.
Tu plan de escape consistía en esperar que Sheila cambie su tanga para salir junto con dicho material. Sabias que era imposible escapar por tu cuenta al ver como las paredes carnosas impedían escalar su trasero.
Te sentias afortunado cuando Sheila ya no tuvo más gas que soltar pero estabas seguro que debías apurar tu paso antes de que se acumulará más presión en su estómago.
Soltar las piernas fue lo más difícil ya que apenas podría mover tu cuerpo pero cuando soltaste la pierna derecha sin querer le diste un pequeño golpe al anillo gomoso que reacciono a tu golpe dando palpitaciones como una máquina.
Ese pequeño movimiento no pasó desapercibido para Sheila que la hizo soltar un pequeño grito al sentir un golpe en su zona más sensible.
"Que fue lo que hizo ahí abajo? preguntó Sheila mientras acomodaba su cuerpo en el asiento del conductor.
Esas acciones de Sheila te acercaron aun más a su anillo lo que fue un inconveniente ya que tu pelo la hacia sentir cosquillas que provocó un pequeño estallido frente a tu cara.
Sheila se sorprendió por su repentina acción pero después de que se apagó su pedo solo se río.
"Por eso te dije que no debías hacerme cosquillas cariño ahora tendrás que aguantar los siguientes que vendran" Dijo con indiferencia cuando múltiples pedos lograban salir de su trasero.
Aprendiste de Lillian lo malo que era un aluvión de pedos pero lo de ella no se comparaba con lo de su madre. Las burbujas pequeñas de metano se juntaban entre ellas pareciendo enormes a tu vista que sin piedad te golpeaban contra la tanga con la furia de un Dios anciano.
Tus fuerzas se fueron apagando a medida que el viento pasaba sin darte tregua para descansar. Te preguntabas porque tus pulmones no habían fallado después de respirar este nauseabundo hedor.
Al terminar las explosiones te diste cuenta que la cinta que te sujetaba te habían soltado tu pierna restante.
Antes de hacer tu siguiente movimiento la presión de arriba fue desapareciendo dándote escalofríos al saber que Sheila llegó a su destino. No tuviste tiempo para agarrarte a la tanga cuando fuiste aplastado por las paredes afelpadas.
Podrías sentir que Sheila caminaba demasiado rápido como para hacer compras lo que te hizo preguntar que estaba haciendo y que es lo que la tenia tan agitada.
Mientras Sheila caminaba rápidamente sin darse cuenta de que sus nalgas bien dotadas aplastaban tu pequeño cuerpo sin piedad. La razón de su apuro fue que estaba buscando un baño para liberar la presión debido a las cosquillas que le habías provocado. Al no querer apestar su auto decidió que la mejor manera de soltar el gas dentro de su cuerpo era en el baño.
Al llegar a los baños sonrió aliviada al ver que estaba vacio por lo que entró a un cubículo para liberar una verdadera tormenta.
"Blaise se que te gusta mis enormes pedos pero esta vez te haré un favor y te sacare por un tiempo pero no te preocupes estoy segura de que cuando vuelvas podrás respirar un poco de estos pedos sumamente apestosos" Se río Sheila mientras bajaba sus pantalones y procedia sacar su tanga entre sus mejillas sin darse cuenta de que te habías quedado atrás.
Estabas asustado cuando la tanga fue retirada dejándote sin una pared detrás tuyo cuando la primera de muchas bombas estallaba frente a ti.
Fue como una erupción volcánica cuando el cálido viento te golpeó con fuerza destructora a través de tu cuerpo. Estabas sorprendido de lo capaz que era tu cuerpo para aguantar tanto castigo en pocas horas pero sin tiempo para reaccionar aparecieron más pedos masivos que hacían temblar el cubículo donde Sheila estaba.
Los constantes aplausos de las mejillas de tu tía creaban un pequeño espacio para que tu cuerpo fuera arrastrado por los vientos.
Eras levantado sin piedad para caer otra vez sobre el anillo gomoso cuando el pedo se apagaba pero de forma inmediata uno más potente que el anterior te volvía a levantar hasta que escuchaste un rugido aún peor que los anteriores.
"Parece que este es el último pero aguanta la respiración cariño porque este sin duda será el peor" Dijo Sheila cuando soltaba el pedo más potente y oloroso de la tarde dándote a ti como consecuencia salir volando de su grieta como una pequeña bala.
Donde has caído y será que Sheila se de cuenta de tu posición?