Cuando Lillian salió empezaste a contemplar el paisaje frente a ti buscando posibles escondites para ganar este desafío. De ninguna manera querías perder la oportunidad de alejarte del trasero de Lillian y sus efectos nocivos aunque fueran solos unas cuantas horas.

"Mi mejor opción en estos momentos es el escritorio pero tengo que ser lo suficientemente rápido para llegar ahí" Pensaste mientras buscabas una forma segura de bajar de la gigantesca cama.

Afortunadamente la distancia entre la cama y el suelo no era demasiada alta por lo que te atreviste a saltar y debido a la alfombra de la habitación no sufriste daño alguno al aterrizar en el suelo. Ahora solo tenias que correr hacia el escritorio para buscar un buen escondite.

Cuando llegaste a tu escondiste sentías los temblores del piso alertando la llegada de Lillian. "Maldición ya pasaron los 15 minutos, ahora solo hay que esperar una hora nada más" Decías mientras te ocultabas entre los cables del computador.

Lillian entró a la habitación mirando todas las partes posibles donde tu minúsculo cuerpo pudiera refugiarse de ella.

"Ha comenzado el juego final solo trata de aguantar una hora Blaise" Dijo mientras caminaba hacia su cama. "Si yo fuera de tu tamaño donde podría esconderme" Pensaba Lillian mientras revisaba los rincones de su cama. "Dudo mucho que se haya escondido aquí y estoy muy segura donde puede estar" Se río al notar rápidamente tu escondite.

Desde tu escondite veías como Lillian se acercaba cada vez más a tu posición, el miedo en tu cuerpo hizo que te fuera imposible de mover un solo músculo y todo se puso arriba cuando frente a ti apareció el gigantesco ojo esmeralda de Lillian.

"Se acabó la búsqueda y has vuelto a perder Blaise" Dijo Lillian agarrando tu diminuto cuerpo mientras te daba una siniestra sonrisa.

"Como te diste cuenta que estaba oculto en este lugar? Preguntaste incrédulo por la rapidez de tu mejor amiga pata ganar este juego.

"Te conozco demasiado bien como para no saber tus siguientes movimientos y cambiando el tema me parece que alguien perdió el juego y necesita un doble castigo"

Al escuchar esas palabras quedaste tan blanco como un fantasma, después de hacer todos tus esfuerzos para evitar este destino tan cruel estabas a solos unos segundos de vivir a una auténtica pesadilla.

"Como primer castigo necesito tu ayuda con un pequeño problema que tengo" Miraste confundido a Lillian ya que era imposible hacer algo con tu actual tamaño pero de un momento a otro te volvió a colocar a su silla pero en ves de ponerte entre sus hendiduras caíste en medio de tales huellas.

"Sabes por los años de uso de esta silla hay veces que me duele bastante el trasero al sentarme para jugar mis juegos" Las palabras de Lillian no te gustaban para nada y para amplificar tu miedo se dio la vuelta cubriendo tu mundo con una gran sombra.

"Quiero que seas mi almohada mientras ocupo la computadora pero aún debo buscar mi almuerzo así que tengo una idea para que no se te ocurra escapar" Hablo Lillian mientras tomaba un pedazo de cinta adhesiva para pegarte a su silla de cuero.

"Espera Lillian esto es muy cruel y no creo sobrevivir tanto tiempo bajo tu trasero" Le gritabas a Lillian para hacerla cambiar de opinión pero ella hizo caso omiso a tus quejas mientras se aseguraba de que no ibas a ningún lugar sin su permiso.

"Ahora que estas en tu posición iré a buscar los burritos que están en el microondas aunque te lo advierto es muy probable que dentro de poco te toca enfrentar una gran tormenta" Se burlo Lillian al momento de bajar a la cocina para buscar comida dejándote en la incertidumbre de que si fueras capaz de aguantar los masivos pedos de tu amiga.

Que pasa a continuación?