Al salir disparado del trasero de Sheila chocas en una especie de tela húmeda.

Sentiste una sensación de vértigo cuando Sheila subió su tanga hacia su grieta intentaste gritar pero fuiste envuelto entre dos montículos carnosos.

"Ahora que termine de liberar una parte de la presión es hora de las compras" Dijo Sheila apretando su trasero para sentir tu figura. Tu plan de escape resultó un fracaso cuando volviste a ser sepultado en la inmensidad del trasero de tu tía.

Los constantes movimientos de tu tía hicieron que sudara, notando unas gotas sobre tu cuerpo mezclándose con tus lágrimas al ser encerrado otra vez.

Sheila compraba rápidamente las cosas para su gran fiesta de mañana pero de vez en cuando apretaba su trasero para sentir tu figura lo que resultó catastrófico para ti al ser aplastado por malvavisco que se convirtieron en piedras.

Al cabo de unos 10 minutos el estómago de Sheila volvió a retumbar dándote escalofríos al saber que necesitaba liberar algo de presión. Los movimientos se detuvieron por unos segundos cuando una emanación de gases calientes asaltaron tus sentidos.

"Vaya fue un poco más fuerte de lo que pensé" Se río Sheila al estar en el estacionamiento mientras soltaba su gas reprimido.

"Prepárate cariño porque hay más de donde salio ese" Dijo Sheila mientras otro pedo salia disparado de su trasero.

Tratabas de moverte en tu sitio pero fue inútil por toda la grasa que te envolvia. Volviste a ser aplastado por el peso de Sheila cuanto entro a su auto pero antes de tomar un respiro fuiste asaltado por múltiples pedos rápidos.

Al no estar sujeto a la tanga de Sheila no impidió recibir a quemarropa todos los pedos que tu tía lanzaba e incluso si intentabas luchar ella apretaba su trasero o simplemente dejaba escapar más pedos violentos para tu consternación.

Sheila llegó mucho más rápido que su casa que el viaje al mercado lo que provocó un alivio pero aún no era tiempo de descansar ya que tenía que ordenar las cosas para mañana.

Sacar las cosas del auto no le tomó más de 5 minutos pero le gustaría que Lillian estuviera en la casa para ayudarla pero eso no iba a ser debido a que dormirá en la casa de Jen.

Aunque de todas maneras era algo bueno ya que estaría sola contigo y pudiera tener la oportunidad de explorar a fondo tu fetiche por los traseros gordos de las mujeres.

Ella llego a su habitación y ansiosamente se sacó su apretado leggins para dejar su mejor atributo al aire libre. Sin perder tiempo empezó a retirar su tanga de las profundidades de su grieta. Te sentias arrastrado debido a que quedaste enredado por los hilos de la tela al volver a caer sobre la tanga pero dicha acción no duró mucho ya que Sheila dejó de jalar su tanga cuando un pedo tóxico de 20 segundos golpeo a tu minúscula figura.

No esperaba esa repentina liberación pero la fuerza de los vientos lograron liberar tu cuerpo de los hilos de la tela. Aunque no fue lo mejor para ti ya que Sheila terminó de retirar su tanga y no noto tu cuerpo en ella.

"Estaba segura que no querías perderte ese pedo" Dijo mientras levantaba la tanga a su cara y le sorprendió no ver tu cuerpo en ella.

"Blaise realmente lo siento no me di cuenta que la cinta no sirvió para mantenerte seguro" Se río al abrir sus nalgas y buscarte. Observabas como la luz se filtraba entre la grieta cuando unos dedos gigantes te sacaron de tu sitio.

Tomaste aire desesperado antes de ser levantado por tu tía nuevamente mientras te colocaba en su mesita de noche.

"Porque no funcionó la cinta" Dijo mientras tocaba la tela y noto que estaba húmeda lo que respondió a su pregunta.

"Ya veo como hace bastante calor no permitieron disfrutar de mis maravillosos pedos" Se río Sheila mientras buscaba un par nuevo para ponerse pero después de un tiempo no encontró ninguna.

No le agradaba la idea de ponerse una ropa sucia pero solo era esta noche además ella pensó que no estaba tan mal por desgracia no le interesaba escuchar tu opinión.

"Tengo una idea para que puedas disfrutar las siguientes horas" Te dijo mientras era presionado en algo frío pero que tenia un olor horrible.

"Donde estoy tía Sheila? Preguntas al notar que no podrias levantar tu espalda de la sustancia fría.

"Lo de la cinta fue una mala idea pero creo que un poco de pegamento servirá para mantener tu cuerpo firme" Dijo ella mientras se giraba para volver al colocarla. 

Estabas en shock al escuchar sus palabras ya que era peor que la cinta y al mirar adelante notaste que habías sido cambiado de tanga.

"Por cierto cariño esta tanga estaba en el cesto de la ropa sucia así que es probable que no huelan bien pero no hay problema porque tengo la solución perfecta para eso" Se coloco la tanga naranja mientras soltaba un pedo tremendo que hizo temblar la habitación por unos segundos. Sus gordas nalgas se movieron frenéticamente al dejar salir el viento golpeando tu cuerpo sin piedad.

"Se que te gusta esto pero... Volvió a soltar otro pedo violento... doce horas es mucho lo que puedes tomar" Se río moviendo sus caderas mientras imitaba un baile de su juventud.

No era gracioso ser golpeado por los enormes pedos de tu tía pero te sentias indefenso a su merced. Solo te quedaba aguantar hasta que ella decidiera sacarte pero escuchar sus palabras ahogadas solo te hicieron temblar de miedo.

No creías posible aguantar tanto y más si eras continuamente asaltado por pedos furiosos. Prontamente sentias que Sheila dejó de moverse lo que parecía que llegó la hora de dormir pero no para ti.

Sheila a pesar de estar dormida siguió lanzando sus enormes bombas sin importar si podrías dormir o no.

Las horas de la noche fueron lo peor de todos al saber que ella no era consciente de sus pedos pero al fin al cabo te la arreglaste para dormir unos momentos.

Sheila despertó alrededor de las 09 AM cuando se levantó sintió tu figura moverse entre su grieta lo que le provocó unas cosquillas que acabo con un pedo matutino bastante apestoso.

"Ufff! Ese si que estuvo mal" Se río mientras abanicaba su mano para deshacerse del olor que había formado. "Me imagino que fue tu alarma para despertar" Dijo soltando otro pedo de igual magnitud sin importar como estaba tu cuerpo entre su grieta.

Ella retiro solo un poco de su tanga para poder hablar contigo.

"Blaise si quieres evitar mis pedos matutinos tienes que darme un beso entre mis mejillas pero si quieres enfrentarte a esas bombas apestosas solo quédate como estas" Dijo ella mientras dejaba volver su tanga a su lugar con indiferencia.

Aunque quisieras escapar de este sitio el pegamento evitaba mover un poco de tu cuerpo elevando tus niveles de miedo a alturas incalculables.

Sheila no le importo si era capaz de hacer su petición. En tan solos unos minutos soltos varios pedos húmedos apestando su habitación. Pero ella disfrutaba como se sentía tener a su sobrino pegado a una tanga bastante apestosa y ponerlo en su trasero bastante gaseoso.

No sabías si era un castigo del cielo todo esta situación pero pronto tu ambiente estaba en peor estado que la noche anterior. La tortura llegó a su fin al cabo de unos minutos que parecieron eternos para ti. Sheila decidió darte un respiro cuando te sacó de su trasero con la tela naranja.

"Bien cariño descansa mientras tu tía se prepara para la fiesta" Dijo mientras colocaba un disolvente para pegamento.

"No te preocupes pronto estarás rodeado de más traseros y podrás cumplir tu fetiche" Dijo Sheila colocando tu cuerpo en un frasco gigante para tu perspectiva mientras iba a ordenar las cosas para la fiesta.

Que sucede a Continuación?