Estabas en la absoluta agonía al pensar ser la tanga de Lulú para siempre.
Lulú soltó un suspiro de satisfacción al soltar un pequeño pedo para sus estándares. Pero para ti se sintió como enfrentar un huracán de categoría 5 combinado con un intenso olor que superaba fácilmente a los de Lillian.
"Eso se sintió bien Blaise pero ese pedo fue uno de los varios que vendran durante toda tu vida" Se río al imaginar toda tu vida recibiendo sus enormes pedos.
"Prepárate cariño siento que se acerca uno enorme" Dijo en el momento que libero un gigantesco pedo de 30 segundos haciendo vibrar toda su habitación.
Te sentias impotente frente a la ráfaga de gas que salía arrasando todo a su lugar. No ayudó mucho a que las nalgas de Lulú se movieran como un terremoto aplastando aún más tu cuerpo cocido a su tanga. Prontamente algunas gotas de sudor comenzaron a brotar de los poros de Lulú dándote un baño salado que irritaba tus ojos.
Al terminar su furiosa liberación Lulú vio la hora en su teléfono dando indicios de que llegó la hora de dormir. "Bien querido ha llegado la hora de dormir pero no te preocupes porque mañana será un gran día" Dijo Lulú al apagar las luces de su habitación para dormir.
Tenias una pequeña oportunidad de intentar escapar de la Sra. McAllen pero no apenas podrías pensar en algo cuando múltiples pedos te golpearon sin piedad.
Debido a esos fuertes estallidos lograste ver un hilo suelto donde estabas sujetado dándote una pequeña esperanza para escapar.
Intentas con todas tus fuerzas desgarrar los hilos de la tanga para escapar de este sitio. En tu mente estaba la pregunta de que harías una vez lograbas liberarte de la tanga. Después de unas cuantas horas avanzaste demasiado para pensar en un avance.
"Bien esto debería ser suficiente por ahora. Debería descansar un poco para recuperar fuerzas" Dijiste tratando de dormir un poco para salir finalmente en la mañana.
Lentamente los primeros rayos de sol se filtraron en la habitación de la pelirroja haciendo que despertará. Antes de que se levantara el trasero de Lulú estalló en un corto pedo avivando tus ganas de luchar.
"Había olvidado que estabas ahí dentro" Dijo ella con una sonrisa mientras se sacaba la tanga de su grieta.
Te dolieron los ojos al ver la luz después de tanto tiempo en la oscuridad pero estabas sorprendido porque ella te habría sacado de su trasero.
"Necesito tomar un baño y después podrás volver a tu nueva vida" Dijo colocando su tanga en su cama al lado de unos vaqueros mientras ella se dirigía a su baño.
"Esta es mi oportunidad tan solo necesito esconderme en sus vaqueros" Pensaste mientras corrías a toda velocidad a tu nuevo escondite.
Al cabo de unos minutos la Sra. McAllen salió de su ducha dirigiendo sus pasos hacia tu ubicación.
"Estas más callado de lo habitual" Dijo mientras subía su tanga a su trasero pero para tu fortuna no se dio cuenta de tu plan de escape.
Prosiguió con sus vaqueros para dar paso hacia la escuela. Lulú se sentía increíble ya que confundía los hilos sueltos de su tanga con tu figura minúscula.
Esconderte en su bolsillo era una buena opción mientras esperaba llegar a la escuela para finalizar tu plan de escape.
El viaje a la escuela no estuvo salvo de complicaciones ya que tenias que aguantar la monstruosa presión del trasero de Lulú y algunos pedos ocasionales de su trasero.
Después de un tiempo Lulú llego a la escuela y se dirigió al comedor para ver si podría comer algo antes de clase.
"Buenos días Dolores tienes algo para comer" Dijo la Sra. McAllen mientras miraba a Dolores en la cocina.
"Oh Lulú buenos días! Pensé que estarías hablando con la directora" Respondió Dolores sin mucho ánimo.
"Paso algo? Preguntó Lulú al saber de que se trataría la conversación con la directora.
"Blaise ha desaparecido y nadie lo ha visto desde ayer" Dijo Dolores al estar preocupada por tu paradero.
"Estoy segura de que estará bien y olvido decirle a su madre donde estaba" Dijo Lulú sin muchas ganas de entablar una conversación con la señora de la cocina sobre ti.
"Puedes tener razón. Además ya conoces a Miriam" Dijo Dolores un poco más alegre mientras entregaba un taco a la Sra. McAllen.
"Gracias Dolores olvide tomar desayuno en la casa" Lulú estaba emocionada al saber que nadie sabría de tu paradero así que dio unos cuantos apretones a su trasero mientras comía su taco.
Cuando apreto su trasero Lulú no sintió tu distintiva figura lo que la confundió y decidió actuar rápido para encontrarte.
"Lo siento Dolores tengo un poco de presión en mi estomago y necesito ir al baño" Dijo mientras se dirigía al baño pero fue interrumpida por la mujer mexicana.
"Puedes soltarla aquí. No creo que sea peor que los de Sheila y además aun no llegan los alumnos" Se río Dolores al notar la incomodidad de la pelirroja.
"No te preocupes no quiero apestar tan temprano la cocina" Se río para ocultar su mentira.
Lulú se apuro en entrar al baño para revisar sus preocupaciones. Al entrar al cubículo luchó para bajar sus apretados vaqueros pero con eso listo empezó a retirar su fina tanga.
"Disculpa cariño quiero cerciorarme de algo" Dijo mientras miraba las costuras de la tela.
Esta era tu oportunidad de escapar así que saliste rápidamente del bolsillo para esconderte detrás del lavabo mientras tu maestra estaba ocupada mirando su tanga.
"Que extraño las costuras no estaban firmes" Dijo mientras apretaba su trasero con la finalidad de sentir tu cuerpo atrapado entre su grieta.
"No me digas que escapo" Lulú soltó un suspiro de frustración al notar tu desaparición.
"Blaise si estas aquí quiero que vengas de inmediato si no quieres hacerme enojar" Dijo Lulú mientras miraba el suelo del baño en busca de algo extraño.
"No creo que esta aquí. Si se escapo debería estar en la casa o en el auto" Dijo Lulú mientras volvía a ponerse la tanga y el pantalón. "Bueno en cuanto lo atrape alguien necesitará una lección sobre escapar" Se río cuando soltó un pedo masivo que hizo temblar el cubículo.
"Vaya ese si que fue grande, bueno Blaise si estas aquí aparecería de inmediato antes de sufrir un castigo mayor" Lulú se dispuso a salir del cubículo antes de decir unas últimas palabras.
"Creo que una semana en el cesto de ropa sucia le ayudará a no escapar" Se río de forma terrorífica al pensar en tu posible castigo.
Al escuchar sus pasos alejarse suspiras aliviado al escapar pero no todo era color de rosa porque si Lulú te volvía a encontrar ibas a sufrir las penas del infierno.
Decides esperar un tiempo antes de moverte para estar seguro de que la Sra. McAllen volvía a buscarte pero no había una alma en el baño lo que te permitió moverte con total libertad.
"Solo tengo que buscar ayuda y evitar a la Sra. McAllen aunque debería de omitir lo que pasó con ella" Pensabas ya que no querías meter en problema a tu maestra favorita y tan solo tenías que poner una buena excusa sobre tu desaparición.
Antes de empezar a moverte te sacudió una serie de pasos retumbantes que te congelo en tu sitio al pensar que Lulú había vuelto a buscarte.
No sabías de quien se trataba estos pasos pero de un momento a otro todo tu entorno se vio envuelto por una gran sombra que delataba la presencia de esta mujer.
Quien será la mujer que entró al cubículo?