A pesar de la sutil advertencia de Patricia decidiste seguir firme con tu convicción.
"Bueno, como veo que no piensas hablar tomemos un tiempo" Te dijo Patricia cuando en ese instante su gordo vientre emitía furiosos ruidos que te pusieron en pánico al no saber de que se trataba.
"Oh? Querido de casualidad has comido algo? Preguntó la alcaldesa. "No se preocupe ya había desayunado antes del incidente" Respondiste extrañado por la pregunta de Patricia.
"Ya veo en este caso vamos hacer un cambio de planes" Miraste extrañado por los dichos de la alcaldesa.
Ella se movió hacia dirección de su mesita de noche pareciendo buscar algo en sus cajones hasta que ella sonrió cuando encontró un frasco con algunas monedas.
"Mira esta es la situación tengo que cambiarme a mi ropa de trabajo pero antes debo comer algo o mi estomago se quejara" se río Patricia. "Así que mientras yo me ocupo de mis asunto tu estarás en este frasco y veremos si estas dispuesto a decir la verdad" Dijo ella mientras te dejaba caer en el frasco y lo ponía en su mesita de noche ya con eso terminado se dirigió hacia la cocina para desayunar algo.
Habías pensado tratar de escapar en el momento de que Patricia estuviera desayunando pero el frasco era muy grande para poder salir, te sentaste con la esperanza de que solo fuera una pesadilla lo que estabas viviendo ya que no querías pasar todo un día con esta mujer enorme.
Unos minutos después...
Unos temblores rítmicos te sacaron de tus pensamientos indicando que Patricia regresaba a su habitación, cuando ella se acercó a ti todo tu entorno se vio cubierto por una sombra.
"Ahora estas dispuesto a decir la verdad" Dijo ella con un toque de severidad que solo duró un instante ya que soltó una pequeña risa.
"No estoy mintiendo, de verdad no tengo idea porque estaba en su habitación con un tamaño minúsculo" Le respondiste esperando una respuesta de Patricia.
Por un momento hubo un silencio incómodo antes de que Patricia te sacara del frasco que te tenía como prisionero.
"Que mal querido, veo que sigues haciéndote el difícil. Si estamos con eso creo que debería llevarte con tu madre" Cuando escuchaste esas palabras una sonrisa se formó en tu cara al pensar que por fin te creyeron.
"Ahora hay que decidir cual puede ser un lugar seguro para llevarte a la alcaldía, no puedo llevarte en mi mano porque tengo que manejar".
"Oh? Parece que ya se cual puede ser ese lugar. Ya que estuviste debajo de este gran trasero no creo que te moleste ir atrás pero lamentablemente mi falda no tiene bolsillos así que creo que te gustará estar dentro mi colosal culo" con ese dicho Patricia comenzó a bajar su leggins lo que era una lucha verdadera por el tamaño de su trasero pero cuando logro sacarse sus pantalones te provocó una vista intimidante de su trasero que parecía haber aumentado de tamaño al no tener una tela que retuviera a sus pálidas lunas y en medio de esos planetas carnosos estaba su grieta que te hacia temblar con solo pensar que podría perderte en ese oscuro lugar.
Con su otra mano Patricia comenzó a hurgar en su trasero para retirar su tanga, dicha tarea sólo le llevó unos segundos. Cuando cumplió con su cometido te acercó tanto a su tanga que soltó con indiferencia para que volviera a su antiguo lugar y sentir tu minúsculo cuerpo perderse en su trasero.
"Bien ahora debería cambiarme de ropa e irme a la alcaldía. Espero que te lo pases bien en mi trasero hasta que lleguemos donde tu madre pero te lo advierto es muy probable que el desayuno salga más rápido de lo normal aunque eso no va impedir de que te diviertas en gran botín" Se río Patricia dándole una sacudida a su trasero que temblaba como loco tras el toque de ella.
Que sucede a continuación...