Patricia llegó a su hogar cansada después de su carrera matinal pero con una sonrisa porque era una buena idea para sacarse el estrés que su trabajo le ocasionaba. Entró a su habitación dispuesta a descansar un momento para ir a su lugar de trabajo.
Con eso en mente Patricia se dio vuelta dando al pequeño intruso de su habitación una vista magnífica pero aterradora si quedaba bajo esa inmensidad de carne ceñida por su leggins negro.
Cuando finalmente la alcaldesa tomó asiento la cama temblo un poco al tener que soportar el peso de ese titánico trasero.
"Finalmente puedo descansar un poco antes de ir a la alcaldía" Murmuró Patricia un poco agotada. "Debería comer algo antes de irme" Se preguntó la alcaldesa tras ver la hora en su celular.
Justo en ese momento debajo de su nalga estabas tu soportando un peso alucinante. Tu psique estaba tan rota que te daba igual morder a esta mujer con tal de salir de esta prisión sofocante.
En ese instante Patricia sintió una pequeña picazón en su vasta nalga. "Que raro me senté sobre un desafortunado insecto" se preguntaba ya que era la comezón era muy pequeña para ocasionar una molestia pero estaba intrigada al querer saber que clase de insecto.
Patricia se levantó de la cama para observar el insecto y decidir que hacer con el después, al observar en su cama pudo ver una extraña figura que se retorcía probablemente por el dolor de estar aplastado por su prominente trasero, con su dedo levantó al extraño insecto al nivel de sus ojos para distinguir que clase de bicho era.
Sentías que la enorme presión disminuía cuando el inmenso cuerpo se levantaba dando un indicio de que tus esfuerzos no fueron en vano, tenias ganas de salir huyendo pero el peso de esta mujer te dejó bastante maltrecho, miraste hacia el cuerpo de la alcaldesa y sus ojos se encontraron aunque no tenias idea de que ella te haya reconocido más aún cuando ella te tomó en su dedo y te acercó a su ojo gigantesco.
"Oh? Pareces un humano pequeño en vez de una hormiga" Comentó Patricia confundida al ver tu apariencia y para ti su voz sonaba como un trueno.
"Te me pareces familiar pero no te puedo distinguir con este tamaño" "¿ Así que tienes un nombre pequeñito?" Pregunto la alcaldesa para saciar su curiosidad.
"Soy Blaise Santos" Dijiste a todo pulmón para que ella pudiera oírte. "No quiero ser irrespetuoso pero mi madre trabaja en la alcaldía". Esperaba que con esa información la alcaldesa Patricia estuviera dispuesta a ayudarte.
"Dijiste Santos? Al parecer hay una amiga mía que trabaja conmigo que tiene ese apellido" Murmuró Patricia. "¿Por casualidad tu madre se llama Miriam?".
"Si señora ella es mi madre" Respondiste la pregunta y te alivio que la alcaldesa te haya comprendido.
"Dejame preguntarte algo querido" Dijo Patricia con un tono que te congelo la sangre en tu cuerpo. "¿Que es lo que hacías en mi habitación, específicamente en mi cama? Su pregunta te dejo bastante asustado ya que habías olvidado que no estabas en tu casa y la diferencia de tamaño te dejaba bastante vulnerable.
"Es un malentendido, estaba en mi casa cuando un rayo me golpeó y desperté en esta habitación y no sabía que era suya señora" Respondiste para evitar la furia de alguien mayor que tu pero la mirada de ella significaba que no creía en tu excusa por muy cierta que sea.
"No creo que estés mintiendo, digo conozco a Miri pero esa explicación de un rayo me deja bastante dudosa" Se río un poco por tu explicación. "Hagamos algo, yo tengo que ir a la alcaldía en estos momentos si me dices la verdad ahora mismo te entregaré a tu madre apenas llegue pero si veo que te niegas a ser sincero te quedaras conmigo hasta que me diga tu pequeño plan"
No podrías creer lo que estabas escuchando de parte de Patricia no sólo creía en tu sincera declaración sino también pensaba retenerte si no decías algo más creíble.
¿Que pasa a continuación?