Te llevó varios minutos darte cuenta que esa enorme extensión de tela era una cama, pero lo más raro de este asunto es que no era tu habitación en donde estabas. (Sin mencionar tu minúsculo tamaño que te habría dejado perplejo) No podrías reconocer en donde estaba, ya que esta habitación no te resultaba familiar.
Cuando tratabas de pensar en tus opciones de quien podría ser esta habitación una serie de temblores rítmicos te sacaron de tus pensamientos. "Creo que pronto descubriré de quien es esta habitación" pensaste al ver que los temblores se hacían cada vez más fuerte a medida que pasaba el tiempo.
En el momento que la puerta se abrió quedaste sorprendido al ver de quien se trataba esta misteriosa figura. Frente a ti estaba la imponente alcaldesa Patricia. Aunque la conocías porque era una gran amiga de tu madre eso no hizo que te pusiera pálido ya que en este momento era muy probable que te confundiera con un insecto.
Mientras pensabas que era lo que tenias que hacer notaste que la alcaldesa llevaba una teñida deportiva puesta. Justo en ese momento Patricia se dio la vuelta revelando su magnífico trasero ceñido de unos leggins negros que parecieran pintados ya que era incapaz de contener un trasero tan gigantesco.
Tu entorno pronto se vio cubierto por la sombra de Patricia alertando que la alcaldesa iba a tomar asiento en su cama justamente encima tuyo si no reaccionabas pronto el titánico trasero de Patricia te iba aplastar sin contemplaciones y ella ni siquiera se dio cuenta de que estabas debajo de ella.
Al ver que era imposible escapar de algo tan grande te acostaste para tratar que el daño sea menor y tal vez sobrevivir de alguna manera. Cada segundo que pasaba era una total agonía para ti al ver eso orbes carnosos flotar encima de ti y tal como temias fuiste aplastado por una fuerza demoledora que te presiono en su nalga derecha aunque afortunadamente para ti eso no te mató pero sin duda el dolor en tu cuerpo era terrible.
Estar aplastado por una gran extensión de carne no era muy cómodo para ti ya que te impedía mover tu cuerpo hasta que ella decidiera levantarse. Aún así con tu fuerza trataste de hacer notar tu presencia a Patricia abriendo la boca para morder un poco de su abundante nalga. En este momento no te importaba que te confundiera con un insecto solo querías que ella se levantará y se fijará en ti pero Patricia se daría cuenta de alguien con ese tamaño.